La falta de conocimiento de primeros auxilios provocaron que un hombre no recibiera atención oportuna en el interior de un deportivo donde se ejercitaba
Diego, había llegado a la cancha de la Unidad deportiva Lázaro Cárdenas de Escobedo a ejercitarse. Esta vez, las gradas de la cancha estaban totalmente llenas de gente. Cada que Diego daba una vuelta trotando y pasaba frente a la multitud, recibía un aplauso. Incluso, luchadores y público comenzaron a alentarlo más y más… “otra otra otra”, le gritaba un sector de la gente… Era, una emoción que nunca había experimentado asegura su papá. Hace días, algo similar había vivido, pero no en esa proporción. Se había graduado como Ingeniero y, recibió de familiares y amigos un montón de parabienes. Tenía apenas 23 años de edad, y un montón de planes para su futuro. Fue su papá quien contó a los paramédicos que su hijo, padecía de episodios de epilepsia. Una condición que estaba controlada hasta este lunes. Creen, que entre aplauso y grito de “otra y otra vuelta” que el público le regalaba, Diego, se extralimitó. Y forzó su cuerpo a algo que no estaba acostumbrado. De pronto, se derrumbó casi frente al público. Aproximadamente unas 200 personas pudieron observar el momento en que colapsó cerca del tiro de esquina de la cancha de fut-11. La voz en Off que narraba el partido, asegura que lo vio caer pero pensó que se había repuesto. Fue hasta que el toldo que los protegía salió volando en una jugada cuando observó que Diego seguía ahí, tirado; a un costado de la cancha sin que nadie hiciera algo para ayudarlo… Por micrófono pidió ayuda… Una mujer que aseguró ser enfermera se acercó para tratar de ayudar. Diego, estaba devolviendo el estómago en ese momento. La enfermera lo voltea boca arriba y comenzó a darle ejercicios de resucitación y dejó de vomitar. Y de respirar… Por un momento había descontrol en la escena, nadie sabía con exactitud que hacer. A la llegada de la primer ambulancia Diego No presentaba signos. Los paramédicos intentaron hacer maniobras pero no fue posible sacarlo de ese paro respiratorio. Dicen, que al momento de pasar una sonda para saturar sus pulmones directamente con oxígeno, se dieron cuenta que Diego presentaba sus vías aéreas respiratorias colapsadas con fluidos líquidos… Vomito que no terminó de expulsar el recién graduado … -Solo ocupaba terminar de vomitar- dijeron algunos de los paramédicos que llegaron al sitio… “si lo hubieran dejado seguir vomitando como estaba, de manera lateral, no se hubiera ahogado con su propio vómito, habría que dejarlo vaciar su estómago para que comenzara a respirar…”, pero nadie pudo hacer nada… Y Diego murió… Sus padres llegaron. Estallaron en llanto pues no podían creer lo que estaban viendo, Diego tenía poco más de una hora que había salido de su casa a hacer ejercicio; una casa ubicada a unos metros de esa cancha, y ahora, es cubierto por esa sábana azul representativa de toda tragedia. Pero Diego nos deja una enseñanza. Es bueno tomar cursos de primeros auxilios. Y saber cómo actuar correctamente en una situación de estrés… Pues una mala decisión, puede costar vidas… y aquí No culpamos a nadie. Todos se acercaron para ayudar de buen corazón. Pero sería mucho mejor si ayudáramos con conocimiento de causa… QEPD Diego… Y pronta resignación para su familia.