Crimen

Miss Suiza es as3sin@da y tr1tur@da en licuad0ra por su esposo


Por Estefany Rangel

Publicado 13 de sep. de 2024

Suiza

La trágica muerte de Kristina Joksimovic, ex finalista de Miss Suiza, ha desatado indignación en Suiza y a nivel internacional, mientras se alzan voces exigiendo que el caso no quede impune. Kristina fue brutalmente asesinada y desmembrada por su esposo, identificado como “Thomas”, de 41 años, en lo que las autoridades han descrito como uno de los crímenes más atroces del país en los últimos años. Según las investigaciones, la joven fue estrangulada en su hogar en Basilea y su cuerpo desmembrado con herramientas como una sierra de calar y tijeras de jardín. Parte de su cuerpo fue triturada en una licuadora, en un intento desesperado de encubrir el crimen. El acusado, quien admitió haber asesinado a Kristina, intentó justificar su acto alegando defensa propia, afirmando que ella lo atacó con un cuchillo, versión desmentida por la investigación forense. Este caso ha generado una profunda conmoción en la sociedad suiza, donde cada vez más voces se suman al reclamo de justicia. La indignación crece por la posibilidad de que el acusado reciba un trato indulgente debido a "indicios concretos de una enfermedad mental", mencionados por las autoridades. Colectivos de derechos humanos y activistas temen que este argumento pueda reducir la pena o dilatar el proceso judicial, permitiendo que el crimen quede sin el castigo ejemplar que demanda la sociedad. La violencia doméstica, un tema que ya había sido denunciado por la víctima en el pasado, se ha puesto nuevamente en el centro del debate público. Amigas cercanas de Kristina, confirmaron que la relación de la pareja estaba marcada por el abuso, y que la policía había recibido múltiples reportes de violencia en meses anteriores. Mientras el Tribunal Federal de Lausana ya ha rechazado una apelación de liberación por parte del acusado, el clamor popular exige que se haga justicia plena por este terrible asesinato. Organizaciones de mujeres, activistas y ciudadanos en general llaman a las autoridades suizas a no permitir que este caso sea tratado con indulgencia. Kristina no solo era una figura pública, sino también una víctima de la violencia de género que ha cobrado demasiadas vidas. El país, y el mundo, observan de cerca este proceso judicial. Exigen que las autoridades suizas actúen con firmeza, que el asesinato de Kristina Joksimovic no sea solo otro caso archivado, sino un símbolo de que los crímenes de violencia doméstica y feminicidio no quedarán impunes.