Estados Unidos
Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, ha vuelto a colocar el cambio de horario en el centro del debate político. Este viernes, reafirmó su intención de eliminar el horario de verano, calificándolo como una práctica "inconveniente y costosa" para la nación. A través de su red social, Truth Social, Trump declaró que el Partido Republicano hará todo lo posible para acabar con esta medida, retomando una propuesta que ya había planteado en 2019. El horario de verano, implementado para aprovechar más horas de luz natural, ajusta los relojes dos veces al año: se adelantan una hora en marzo y se retrasan en noviembre para regresar al horario estándar. Sin embargo, esta práctica ha sido cuestionada por sus beneficios reales y su impacto económico. Trump destacó que, aunque cuenta con un grupo de defensores, considera que su electorado es "pequeño pero fuerte, ¡aunque no debería!" Actualmente, solo Arizona y Hawái se han desligado de esta medida, al no implementar el cambio de horario. En 2022, el Senado dio un paso significativo al aprobar una propuesta del senador Marco Rubio para hacer permanente el horario de verano en todo el país. No obstante, el proyecto se estancó en la Cámara de Representantes, dejando la decisión en suspenso. El debate sobre la eliminación del cambio de horario ha ganado fuerza en los últimos años, especialmente en regiones del noreste donde las mañanas invernales suelen ser extremadamente frías. Para algunos políticos y grupos de presión, adoptar un horario fijo representaría un beneficio práctico para la vida cotidiana de los estadounidenses. Si el Congreso aprobara la propuesta, se acabaría con la práctica de adelantar y retrasar los relojes cada año, un cambio que podría transformar la rutina de millones de personas. Por ahora, la discusión sigue abierta, impulsada por un líder que promete mantener el tema en la agenda nacional.