Aumento de aranceles
La presidenta Claudia Sheinbaum firmó este jueves un decreto que impone un arancel del 35% a las mercancías confeccionadas y del 15% a la importación de productos textiles, con excepción de los mercados con los que México tiene tratados de libre comercio. Esta medida busca proteger a la industria textil nacional de prácticas perjudiciales como el contrabando técnico y la evasión fiscal. Durante la presentación del decreto, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicó que la industria textil, que emplea a más de 400 mil personas, ha sufrido una disminución en su productividad en los últimos años, registrando la pérdida de 79 mil empleos en 2024. Además, el Producto Interno Bruto (PIB) del sector ha caído en promedio un 4.8% anual desde 2019, lo que ha ocasionado pérdidas aproximadas de 1,229 millones de pesos por año. “Estas medidas están diseñadas para fortalecer la competitividad de la industria nacional y proteger los empleos en uno de los sectores más importantes del país”, comentó Ebrard. También destacó que se priorizará el comercio con los países con los que México mantiene acuerdos comerciales, en un esfuerzo por reducir el impacto negativo de las importaciones irregulares. El secretario subrayó que casi la mitad de las mercancías importadas a través del Programa IMMEX (48%) no cumplieron con los requisitos de retorno o exportación, lo que ha afectado a los productores nacionales. Como parte de estas acciones, el gobierno también retiró las patentes de importación a siete empresas que abusaron de los beneficios fiscales y reforzó los operativos contra la piratería. Los estados con mayor producción textil en México, como el Estado de México, Puebla, Hidalgo, Coahuila, Guanajuato y Jalisco, se beneficiarán directamente de las nuevas políticas, que buscan darle un respiro a la industria y garantizar la creación de más empleos en este sector clave para la economía nacional.