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Durante la tarde del 27 de marzo se reportó la hospitalización de Carlos III, Rey del Reino Unido, luego de presentar efectos secundarios derivados de su tratamiento para combatir el cáncer. Debido a esta situación, se suspendió su agenda para los próximos días. Poco después, el Palacio de Buckingham difundió un comunicado en el que se indicó. “Su majestad ha regresado ahora a Clarence House y, como medida de precaución, siguiendo el consejo médico, el programa de mañana también será reprogramado”. Además, se agregó: “Su majestad desea enviar sus disculpas a todos aquellos que puedan verse afectados o decepcionados como resultado”. De acuerdo con información obtenida de The Daily Mail, los eventos cancelados incluyeron la recepción de “las credenciales de los embajadores de tres naciones diferentes” y “cuatro compromisos públicos en Birmingham”. Un portavoz de la realeza afirmó: “Está muy decepcionado por no poder asistir a ellos en esta ocasión [...] Tiene la gran esperanza de que puedan reprogramarse a su debido tiempo y ofrece sus más sinceras disculpas a todos los que trabajaron tan arduamente para hacer posible la visita planificada”. El Rey Carlos III, de 76 años, fue diagnosticado con cáncer en febrero de 2024, después de haber sido dado de alta de un hospital por un procedimiento para el agrandamiento benigno de la próstata. Durante dicho procedimiento se detectó otro tema de preocupación, y las pruebas posteriores identificaron una forma de cáncer. Hasta el día de hoy, el monarca lleva más de un año luchando contra esta enfermedad, y una fuente del Palacio informó a finales de 2024 que “ha avanzado en una dirección positiva y, como enfermedad controlada, el ciclo de tratamiento continuará el próximo año”. La hospitalización de Carlos III ha generado preocupación en la comunidad internacional, mientras se espera mayor información sobre su estado de salud y los próximos pasos en su tratamiento.